jueves, 3 de marzo de 2011

Un episodio en Navidad? (Parte 1)

Nota de Autoría: No recuerdo en que parte encajaba este Fic.... será. Pero era un regalo de cumpleaños como me acaban de recordar :P

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- Ding, Dong -

La campanilla de la puerta sonó musicalmente, inmediatamente la gente que conversaba en la habitación guardó silencio.

- Zhang-chan, ve a abrir la puerta, suficientemente ajetreada estoy con esto de los regalos - dijo una chica pelirroja y alta, cuyos cabellos estaban amarrados en una enorme coleta.

- Ya, ya voy Kaori-san -

Zhang se levantó de la mesa y sin querer arrastra el mantel con platos de comida y vasos de jugo que van a dar al suelo rompiéndose.

- AGH, Zhang! - gritó Kaori exasperada, pero no enojada.

- ¡Disculpe Kaori-san!..... ¡yo me encargo de limpiar!. Tiene usted suficiente trabajo que hacer con el asunto de la Navidad de los niños del orfanato - dijo pacientemente una niña de cabellos morados que estaba sentada al frente de Zhang.

- ¡Debería limpiar Zhang!. Tú me has estado ayudando con los carteles de propaganda y las invitaciones, Midori-chan - le contestó Kaori

En tanto, Zhang rojo deverguenza abrió la puerta y entran al comedor una pareja de niños de edad escolar de la mano, un poco avergonzados también.

- Tardaron mucho, Michiru, Kamuro. ¿Se suponía que no debían volver antes de almuerzo? - les dice Kaori, preocupada en los regalos y cajas que envolvía.

Ambos se ponen colorados y se miran para bajar la vista.

- Sólo... pasamos a mirar unas tiendas, Kaori-san, estaba eligiendo que regalos comprar ya que esta Navidad compraremos para más gente que otras... - dijo Michiru con una sonrisa.

- Es verdad, mamá, y no nos mires así - exclamó sencillamente Kamuro, dándose vuelta y metiéndose las manos a los bolsillos.

- No he mirado de ninguna forma, y si quieren ayuden a Midori-chan a reparar el estropicio que Zhang dejó - les dijo Kaori, saliendo con una pila de regalos rápidamente hasta otra habitación.

- Mamá parece un poco alterada.... - dijo Kamuro agachándose a ayudar a Midori, una vez que se aseguró que Kaori no podía escucharlos.

- Quizás fue por lo que le dijo Iori-san ayer - contó Zhang un poco desganado.

- Si.. tal vez. Pero él no fue muy acertado diciéndole que no podría pasar la Nochebuena con nosotros, sobre todo si es el cumpleaños de Kaori-san también - comentó Midori. Los cuatro en la habitación vieron con cierta pena la cantidad de regalos en los cuales Kaori trabajaba.



Anochecía en el barrio residencial donde vivían los sujetos conocidos como K' y Máxima. El hombre moreno de pelo gris miraba el cielo estrellado desde su ventana mientras fumaba un cigarrillo, tan fiel a su costumbre, no podía ser otro que k'. Dentro de la habitación un hombre grande y con enormes patillas veía la televisión, él era Maxima.

- Podrías cerrar la ventana, K'. Hace frió, ha nevado bastante - le dijo de pronto Maxima a K'.

- Tsh -

- No lo digo por mí, podrías enfermarte y recuerda que debes ir a trabajar mañana - repuso Maxima, divertido, y sonriendo a K'.

- Al diablo con el trabajo. Tener una.... novia que tiene poderes de hielo no es lo bastante "peligroso" para enfermar todo los días? - respondió K', hosco.

Maxima se rió con sonora carcajada. - Quién lo diría K', por fin con trabajo estable y hablando de tu novia. Has crecido muchacho -

- Tsh -

Y se hizo de nuevo el silencio. Sólo se escuchaba el aburrido conductor del noticieron favorito de Máxima. Hasta las noticias eran aburridas, lo de siempre y el típico reportaje navideño de todos los años.

De pronto se escucha un "pop". K' lanza el cigarrillo lejos y Máxima se para de golpe.

- Oh.... creo que debí afinar más la teleportación este año. Estoy hecha un desastre, lo siento caballeros -

Una mujer alta y extremadamente elegante se había materializado en el salón. Representaba unos 40 años quizás, pero se decía que tenía muchos más. De graciosas gafas de marco y cabello amarrado a su espalda, guarda rápidamente algo que brillaba en su cartera.

- Yunai... - dijo Máxima.

- ¿Que quieres, bruja? - preguntó K', lamentándose de haber tirado el cigarrillo.

- Oh K', no le faltes el respeto a Yunai-san - le reprende Máxima.

- No importa, Máxima. Después de todo... literalmente soy una bruja. Y tampoco fue de buena educación aparecerme acá de esta manera, pero más bien fue un error de cálculo mío y os pido disculpas - les dice Yunai tranquilamente, sonriendo.

- Se entiende - comenta en voz baja Máxima.

- Tsh... ¿entonces? - apura K'.

- Por extraño que os parezca, necesito ayuda... - dijo Yunai, sin más preambulos. Máxima se interesó inmediatamente, colocando en silencio la televisión. Sólo se escuchaba a K' aspirando sus cigarrillos en la ventana.

- ¿Que tipo de ayuda necesitaría una poderosa hechicera? - preguntó Máxima.

Yunai sonrie levemente pero su rostro cambió a su habitual rostro serio y preocupado.

- Los magos rara vez nos movemos cuando no hay objetivos poderosos... muchas veces que influyen en la sociedad humana. Esta vez no es diferente, y me atrevería a decir que se trata de un asunto oscuro y peligroso... -

- .... como los habituales que nos meten siempre - interrumpió K' - ¿a que estúpido torneo de artes marciales nos quieres meter esta vez? ¿Otro King of Fighters? -

- No hay ningún torneo ni nada que se le parezca. Como os contaba los Magos trabajamos desde las sombras, nada a la luz - prosiguió Yunai

- Lo mismo decía N.E.S.T.S. - volvió a interrumpir K'.

- Ya vale, K' - le reta Máxima frunciendo el ceño.

Yunai no se dejaba molestar fácil, de hecho con toda la paciencia del mundo como si tratase de enseñar a un niño pequeño siguió hablando en su tono doctoral.

- En estas fechas es común que las barreras de los planos físicos de debiliten y haya incremento de energías de toda clase. Una de esas energías resultó inéditamente poderosa, escapó del control de mi Orden y ponen en peligro una Reliquia... una reliquia muy poderosa -

- ¿Así como el Espejo de Yata, Yunai? - preguntó Máxima asombrado.

- Es una reliquia, exactamente. Pero cada Reliquia es tan diferente una de otra como una Oveja de un Lobo o un Halcón. Esta en particular guarda otros poderes... -

- ¿Y nosotros se supone que iremos a cuidar que no caiga en malas manos, no? - preguntó K' como si el asunto se zanjara con eso.

- No. Primero tenemos que encontrarla - respondió Yunai, muy seria.


- ¿Como? ¿Tus brujos no han encontrado esa cosa vieja de que nos hablas? ¿Y que sabemos nosotros donde está? - dijo K' a la defensiva.

- Yo sé más o menos donde se encuentra, pero aunque.... con temor a no ser humilde, mis poderes que como saben, son enormes no pueden contra todo lo que hay ahí afuera... en especial la energía que ha aparecido y se mueve -

- Pídele ayuda a tus amiguitos Youmas. Apuesto que el niñito-sombras debe saber algo - dijo K' muy ufano con un tono de ironía.

- No creas que no lo intenté, pero no todos los Youmas podrían preocuparse de eso. Además... - Yunai pone su cartera en la mesa de estar, delante de Máxima - ... no dije que fuese un favor. ¿Les sirve esto? -

Al abrir la cartera se ven muchos billetes nuevos de banco.

- ¡Diablos! Con este dinero podriamos pagar un mejor sitio, K'. ¡Es muchísimo dinero!.... No está mal la oferta, es un trabajo después de todo - dijo Máxima.

- Conociendolos, puede bien ser dinero embrujado que desaparece después... y tampoco me interesa moverme de acá - aunque un brillo de codicia despertó en la mirada de K'.

- Por supuesto que no desaparece. Creí que confiaban un poco más en mí, pensé que Kathrin podría ser más negociadora. Ya conocen su linaje - dijo Yunai sonriendo.

- K', no seas tonto. La señorita Yunai tiene razón, si el dinero viene de la pequeña Kathrin... para ella esto no es nada, es multimillonaria -

K' miró el dinero, a Yunai sonriente y a Máxima que parecía sacar cuentas. Después pensó en Kula y lo contenta que se pondría de por fin recibir un buen regalo. La verdad es que su trabajo actual apenas le costeaba la comida, el apartamento y su vicio de cigarrillos y chaquetas de cuero caras. Tal vez no sería mal negocio.

- Ok, ok.... suponiendo que acepte, ¿cuando empezariamos y donde? -

Yunai extrajo un pergamino desde su bolsillo.

- Acá está todo, si aceptas nos vamos en seguida -

Máxima y K' dicen a la vez: ¿¿QUEE??

Una hora más tarde K' y Máxima caminaban tras la esbelta figura de Yunai, que estaba cubierta con una capa y bufanda. Hacía una ventisca con viento que calaba de un horrible frío y caminaban por unas calles nevadas de un desolado y pequeño pueblo.

K' venía murmurando feas groserias entre dientes y Máxima apuraba el paso.

- ¡No nos dijiste que esto era fuera de Japón! - gritó K' haciéndose oir en el temporal de nieve.

- Ah... si, la verdad es que lo había olvidado. Pero no temais, ya casi llegamos al refugio. - respondió Yunai, sonriendo.

- ¿Que quiere decir con refugio? - preguntó Máxima. La duda fue respondida de inmediato al llegar hasta las ruinas de una vieja Iglesia. Parecía estar hecha de madera, Yunai abrio suavemente.

K' de pronto se sintió ahogado en un abrazo apenas entró. Pensó en una trampa... pero sólo ese aroma dulce que conocía tan bien y ver los cabellos dorados alrededor de él comprendió.

- ¿Kula? ¡¿Que demonios haces por acá?! - preguntó K' furioso y atónito.

Ahí estaba Kula con sus brillantes ojos viéndolo,y no solo ella. A su lado estaba nada menos que Blue Mary, con una larga gabardina azul marino, guantes y gorro de invierno y dos sendas pistolas en su cintura.

- Investigación gubernamental, para la cual Yunai está prestando su ayuda - saludó Mary, guiñándoles un ojo.


- ¡Yunai-san me dijo que vendrías, amor mío!. Y como ella necesitaba ayuda, me convenció de venir. Además es agradable visitar Europa - explicó Kula.

K' pensó "si, agradable venir a un estupido pueblucho nevado". Pero no dijo nada porque tal vez iba a sonar tan irónico que Kula se lo habría tomado en serio. De todas formas miró airado a Yunai, que había reunido a un grupo a base de propuestas e intrigas. Se preguntó si le habia ofrecido mucho dinero también a Kula.

Pese a todo, el mohoso lugar resultaba acojedor. No era una Iglesia como parecía por fuera, después de todo. Un fuego crujía en una chimena próxima. Sintieron que era agradable estar ahí y se imaginaron en algun encantamiento de Yunai producía esa sensación.

- Esto es Nebrilski, en Ucrania. Acá comienza nuestra aventura, es casi como un cuento de salvar la Navidad - dijo Yunai sonriendo.

- ¿Perdón? ¿Que se supone que iremos a salvar a Papa Noel o a Rodolfo el Reno? - preguntó K' ácidamente.

- ¡Ay que lindo, te sabes la historia de Rodolfo el Reno! - chilló Kula.

Hubo unas cuantas risas, que enfurecieron aún más a K'.

- Ya les expliqué antes de salir. Pero de cierta manera es parecido... tal vez no haya regalo de Navidad si no encontramos la Reliquia - dijo Yunai.

K' creyó entender la indirecta, pero no dijo nada. Blue Mary habló.

- Es mejor apresurarnos para contar con tiempo por si surjen dificultades... Yunai-san. Usted dirá -

- ¿Para quién estás trabajando ahora, Mary? - preguntó Máxima.

- Asuntos gubernamentales, Máxima. No puedo decirte más, lo siento - le dijo Mary.

Yunai se agachó y corrió la alfombra. Había una buhardilla que pasaba inadvertida por la suciedad del suelo. Al abrirla una oscuridad, como si fuese un gran foso se veía.

- Acá está la entrada -

- ¿Acá? - exclamaron todos con asombro,

- Brujos freaks... podriamos simplemente haber aparecido al lado de la Reliquia y ya - dijo K', aunque en el fondo sabía que esas tonterías de la magia tenían las clásicas limitaciones, y sabía lo que Yunai iba a responderle.

- Bien quisiera eso, K', pero no se puede aparecer al lado de un objeto. La magia de la teleportación es delicada y se requieren puntos especiales de este plano material. Y menos aún aparecer al lado de una Reliquia - explicó Yunai.

- Tsh... - K' saca un cigarrillo y lo enciende - bueno, hagamos esto de una vez. K' abre la buhardilla y se arroja primero hacia la oscuridad.

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