sábado, 5 de marzo de 2011

KOF NewGeneration (Parte 1)

Nota de Autora: ¿Qué tal? Me picaban las manos por subir este fiction, el año pasado se me ocurrió esta idea de hacer un KOF más o menos adelantado, después de toda la parafernalia que debería haber pasado en los torneos anteriores. La cosa es que esta se trata de los hijos de los antiguos luchadores, es una historia como en general, quizás nada especial, y un poco extraña a la vez, creo que vendría siendo del año 20xx y la trama trata un poco de que Osaka está divida por los tres clanes familiares más importantes, Kusanagi, Yata, Yagami y las misteriosas desapariciones de antiguos luchadores de torneos. También el KOF no se ha realizado desde hace unos 20 años, pero la nueva generación lo va a revivir sin quererlo, los adultos desean que sus hijos tengan una vida relativamente, normal, pero siendo como son, eso no sucederá. Nuevos e inimaginables enemigos, rivalidades varias... en fin. Aunque el final todavía no está listo, la idea está pero todavía no se tipea.

Y eso...

Los personajes oficiales de The King of Fighters, pertenecen a SNK.

Una escena conocida: Parte 1

- ¡Akira, Hieri! ¡Ya basta por favor! – La voz de una angustiada muchachita de cabello negro, lacio y largo, de mirada conocida se mete en medio de la disputa de dos adolescentes que tenían puntos de vista diferentes. - ¡Ah! – Un golpe llega a la chica de parte de uno de los jóvenes, el más bruto y el menos tolerante, el pelirrojo Hieri Yagami. - ¡Maldición! Pendeja… -

- ¡Eres un tonto, Yagami! – Le grita el joven de cabello castaño, deteniendo la caída de la muchacha. – No importa. – Dice ella en voz baja y se reincorpora quitándose el hilillo de sangre que corría por su boca. – Mi padre y mi madre me advirtieron sobre esto. –

- Y eres tan idiota que no les haces caso. – Hieri habla de muy mala manera a la joven Maki. – Déjame en paz, Maki Yata, me sigues en la escuela y en la calle, te falta sólo entrar a mi casa para parlotearme las mismas estupideces de siempre, nuestros padres ya hicieron su papel hace años, Orochi está en las profundidades del olvido ¿Qué te hace pensar que volverá? Estoy harto de ti y de los Kusanagi, y mi madre quería que intentásemos una amistad ¡Tch! Al demonio con ustedes dos. –

Cuando Hieri se voltea, Akira lo intercepta y en su rostro se refleja mucha rabia. – Yagami, no te importa nada, eres igual a todos los de tu familia, son unos egoístas, engreídos y… - Antes de que Akira pudiera terminar, recibe un golpe en el estómago de parte de Hieri. – No hables de mi familia como si supieras. – Maki va a ayudar a Akira, este está encorbado por el dolor, pero se recupera rápidamente. – Kusanagi, ¿Estás bien? –

- Si… no es nada. – El joven Kusanagi se pone en pie y ambos ven irse al pelirrojo. – No creí que fuera a llegar este día, Maki, no quiero entrar en la misma guerra que mis ascendientes ¿Por qué este poder de Orochi tiene que ser tan codiciado? – Akira miró a Maki con un típico dejo de curiosidad. – Yo… - Apenas abrió la boca, alguien no la dejó responder, un grito.

- ¡Maki! – Una muchacha muy parecida a la primera, corrió hasta llegar donde el par de adolescentes, se afirmó sobre sus rodillas para darse aliento. – Maki… uff, al fin, aquí estás, papá te está buscando… - Sonrió, pero al ver el golpe que Maki tenía en el rostro ésta cambió instantaneamente de gesto, se asustó. - ¡Oh Dios! ¿Qué te ha pasado? –

- Nada, no es nada Saki… ¡Oh! ¿Dijiste que papá me está buscando? Iré en seguida. – Aprovechó de cambiar el tema y se marchó con rapidez. – Hasta luego, Kusanagi. – Se despidió de lejos, su hermana Saki se encogió de hombros y se fue tras ella. El joven Kusanagi no esperó mucho para retirarse.

Al llegar a casa, en un barrio común de Osaka, se levantaba un templo, el templo de la familia Kusanagi, Akira entró con enfado y luego se tiró en el sofá de la sala principal, encendiendo la televisión.

- ¿Akira? ¿Eres tú? – Desde la cocina se oyó una voz femenina, y dos ojos azules asomaban para observar y comprobar la presencia del joven, los misericordiosos ojos de su madre, Yuki, la que pronto se paró frente a él para saludarlo. – Akira ¿Dónde estabas? Ya casi es hora de cenar y… ¿Por qué estás tan desaliñado? ¿Qué te pasó? – Akira suspiró. – Mamá, me tapas la televisión, quiero ver el noticiero. – Yuki lo vio con enfado, por evadir su interrogante y se sentó a su lado, no sin antes apartar los pies de su hijo del sofá al suelo, no le gustaba que adoptara las mismas posturas perezosas que le recordaban a Kyo. – No me hables así jovencito, y vas a responderme ahora mismo. –

- Nada mamá, me caí, eso es todo. – Akira no miraba a Yuki, miraba fijamente la televisión, pero no estaba concentrado en ella a causa de estar mintiendo, pero no gesticulaba nada que lo delatase. – Está bien, te voy a creer. Ve a lavarte antes de cenar, no voy a admitirte así en la mesa, además hoy vienen a cenar los Daimon y los Nikaido, así que mejor pon buena cara. –

- Si mamá… voy. – Con una afirmación sarcástica, Akira se paró del sofá e iba en camino a lavarse, cuando oyó algo que le llamó la atención en la televisión, se detuvo.

Satella Locutor: “Hoy se cumple un mes de la misteriosa desaparición del manager y ex campeón mundial de peso pesado: Axel Hawk. Su gente, en Nebraska lo da por muerto, mientras que la policía insiste en que todo este asunto es en extremo muy extraño, ya que no han encontrado indicios de que haya sido violentado, ni en el departamento de Hawk, ni en ningún otro lugar que regularmente visitaba. Estos hechos son comparados con las desapariciones de hace aproximadamente un año, de otras personas de las que no se ha encontrado pista alguna…”

- ¿Qué nadie se ha dado cuenta que la línea que llevan esas desapariciones por mayoría son de luchadores o ex practicantes de artes marciales con un fuerte rango? – Pensó Akira en voz alta, al parecer llevaba tiempo escuchando sobre este tipo de información. Salió de lo suyo cuando una palmada tocó su hombro. – Tú madre dijo que vayas a asearte. – Con su look de motociclista que no perdía estilo, hizo acto de presencia, Kyo Kusanagi, con unos pelos desordenados en la barbilla y el cabello largo. – Ya voy, sólo quería ver el noticiero… No es mucho pedir, ustedes son muy exagerados, papá, te pareces al abuelo cuando te pones así. – Akira mientras iba mascullando entre dientes a lavarse, Kyo al oír “Te pareces al abuelo” le hizo correr un horrible escalofrío por todo el cuerpo, mientras tanto, una linda muchachita de unos trece años, lo miraba con sus inmensos y alegres ojos marrón desde la puerta de la cocina, era la más pequeña del clan: Sachiko, que recibió una sonrisa de su sobreprotector padre y luego volvió a ayudar a Yuki con la cena.

Continuará...

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